La chía es una pequeña semilla que varía entre color negro y blanco, que cuenta con gran cantidad de nutrientes y de fibra, ideal para poder mejorar la expulsión de toxinas de nuestro cuerpo. Fue consumida por primera vez por los Aztecas y hoy es Australia el máximo exportador a nivel mundial. La chía es fácil de consumir y puede ayudar a prevenir enfermedades circulatorias y la diabetes. Si quieres saber más sobre la chía, no dejes de leer nuestro artículo.
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
Propiedades
Rica en fibra
Se recomienda que los hombres mayores a 50 años deberían consumir 28 gr de fibra al día, mientras que las mujeres deberían hacerlo en 22.4 gr. La fibra es fácil de encontrar en frutas, verduras, frutos secos y granos no procesados. Pero en una sola onza de semillas de chía, se puede encontrar 10 gramos de fibra, casi la mitad de lo que se recomienda a una mujer mayor de 50 años.
Tratamiento de diverticulosis
La alimentación rica en fibra, disminuye la posibilidad de que aparezca la diverticulosis al absorber agua en el colón y hacer que las deposiciones tengan un mejor desplazamiento.
Tener una dieta saludable, que incluya mucha fibra, frutas y verduras, puede reducir la inflamación y presión en el colón.
Se desconoce el origen de la enfermedad diverticular, pero esta condición se ha asociado con dietas bajas en fibra.
Diabetes
La chía ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar diabetes, debido a su alto nivel de fibra. Consumir alimentos con alto contenido de fibra, regulan el azúcar en la sangre.
Rico en omega-3
La chía es una de las fuentes más ricas de omega-3 de origen vegetal. Puede reducir el riesgo de padecer arritmias y trombosis, que pueden terminar en un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte súbita cardiaca.
El omega-3 también puede reducir los niveles de colesterol total y los triglicéridos y mejorar la función endotelial. También puede disminuir levemente la presión arterial.
Beneficios
Mejora la digestión y ayuda a desintoxicar
La chía cuenta con la fibra adecuada para prevenir el estreñimiento, mejorando así el tracto digestivo. Los movimientos intestinales regulares son muy importantes para la excreción de toxinas mediante las heces y la bilis.
Ayuda a perder peso
Los alimentos con niveles altos de fibra, ayudan a mantener a las personas satisfechas por periodos prolongados de tiempo y usualmente contienen menos calorías. La chía no solo cuenta con altos niveles de fibra, sino también con omega-3 y ácido alfa-linoleico, ideal para perder peso.
Controla enfermedades cardiovasculares y el colesterol
El consumo de fibra reduce los niveles de colesterol y la presión arterial. Existen estudios en donde se muestra que la fibra dietética puede regular y mejorar las funciones del sistema inmunológico y reducir las inflamaciones. Disminuyendo el riesgo de enfermedades relacionadas a la inflamación, como problemas del sistema circulatorio, diabetes, obesidad y cáncer.
Historia
Fueron los Aztecas quienes utilizaron la chía por primera vez en 3500 a.C. , siendo un cultivo comercial en el centro de México entre 1500 y a.C. La chía fue cosechada por las civilizaciones teotihuacana y tolteca en el Valle de México, y formó parte de la dieta azteca.
Algunas civilizaciones precolombinas usaban la chía para la elaboración de medicamentos y compuestos nutricionales. Los Aztecas la mezclaban con agua y la bebían como refresco, la molían, la incluían como medicamentos y producían aceite.
La harina de chía podía almacenarse por muchos años y podía transportase fácilmente en periodos largos de viaje, sirviendo como alimento de alta energía. También formó parte de las ofrendas a los dioses durante las ceremonias religiosas.
Cuando los conquistadores españoles desembarcaron en 1500, reprimieron a los nativos, suprimiendo las tradiciones y sistema de comercialización que hasta ese entonces había existido. Los cultivos de chía que habían sido parte de la dieta precolombina de los estadounidenses fueron prohibidos por los españoles, siendo eliminados por los mismos.
A principios de 1990, un grupo de agricultores de América y América del Sur, científicos y nutricionistas comenzaron a colaborar en la producción comercial de la chía en Argentina, con la finalidad de redescubrir las plantas nutricionales perdidas de la tradición Azteca.
Actualmente, la chía se cultiva en Bolivia, Perú, Argentina, México y Australia, siendo este último el mayor productor de chía en el mundo.
Origen
La chía tiene como origen el centro y sur de México, Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
Nombre científico
La chía tiene como nombre científico Salvia hispánica, perteneciente a la familia de las lamiáceas y también puede ser conocida o llamada chan.
Descripción
La chía es una semilla pequeña proveniente de una planta con el mismo nombre. Puede ser consumida entera o molida. Las semillas de buena calidad son de color blanco o negro. Las blancas tienen mayor cantidad de proteínas, mientras que las de color negro poseen mayor cantidad de fibra.
Composición
Valor nutricional por cada 100 gr
Carbohidratos 42.12g
Fibra alimentaria 34.4g
Grasas 30.74g
Proteínas 16.54g
Agua 5.80g
Retinol (vit. A) 54 μg (6%)
Tiamina (vit. B1) 0.620 mg (48%)
Riboflavina (vit. B2) 0.170 mg (11%)
Niacina (vit. B3) 8.830 mg (59%)
Vitamina C 1.6 mg (3%)
Vitamina E 0.50 mg (3%)
Calcio 631 mg (63%)
Hierro 7.72 mg (62%)
Magnesio 335 mg (91%)
Fósforo 860 mg (123%)
Potasio 407 mg (9%)
Sodio 16 mg (1%)
Zinc 4.58 mg (46%)
Investigaciones científicas
Un estudio experimental realizado en ratas por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral, en Santa fe, Argentina, dio a conocer el efecto beneficioso que produce el sustituir parcialmente la grasa dietaria por la chia sobre la adiposidad y la reducción del tejido adiposo debido al consumo prologado de una buena dieta a base de sacarosa.
El estudio se realizó durante 6 meses en donde se evaluó de forma semanal la presión sanguínea, peso corporal e ingesta calórica de las ratas. Durante los tres primeros meses estos animales recibieron alimento con altos índices de sacarosa, siendo la fuente de grasa el aceite de maíz. Luego de este periodo se procedió a alimentarlos con semillas de chía por los siguientes 3 meses.
Preparación
Usualmente la chía se puede comer cruda, remojada en agua, en puré; también se puede agregar como toppins a ensaladas en general.
Sin embargo, la mejor manera de consumirla es remojándola en líquido, la chía formará una capa gelatinosa que ayudará a desplazarse velozmente en el sistema digestivo.
A continuación, algunas recetas a base de las semillas de chía:
Yogurt de chía
Necesitas
3 cucharaditas de chía
1 cucharadita de esencia de vainilla para leche descremada
1 vaso de leche descremada
Preparación
En un vaso agregar leche y esencia de vainilla
Echar las 3 cucharaditas de chía y mover con una cuchara
Déjalo reposar por unos 20 minutos aproximadamente hasta que la chía bote un gel que hará que la leche tome consistencia de yogurt.
Mientras más tiempo se deje reposar mayor textura de yogurt tendrá.
Pudín de chía
Necesitas
125 ml de leche vegetal
4 cucharaditas de café
Almendras
Mermelada
Preparación
Mezcla la chía y la leche vegetal en un bowl y cúbrelo con papel film
Llevar al refrigerador toda una noche, al día siguiente la mezcla habrá cogido una textura gelatinosa
Agregar un poco de mermelada ( del sabor que prefieras) por encima y las almendras
Puedes agregar fruta como plátano en rodas y miel de abeja
¡Listo! A disfrutar un pudín nutritivo.
Precauciones
Las semillas de chía pueden ayudar a regular la glucosa en la sangre, pero también pueden ayudar excesivamente a determinados medicamentos que controlan el nivel de azúcar en la sangre, por lo que, si se padece de diabetes, será necesario hacer una consulta a su médico.
La chía puede producir alergias en algunas personas, si bien es cierto, no es algo usual pero los síntomas que se pueden presentar son: erupciones, ojos lloros y urticaria. También se puede presentar diarrea, vómitos, inflamación de la lengua y dificultad respiratoria.
Debido a su gran cantidad de fibra, la chía puede producir gases intestinales en exceso, inflamación abdominal y diarrea, por lo que su consumo no debería ser excesivo.
La chía cuenta con altos niveles de ácidos grasos omega-3 que pueden disminuir drásticamente la presión arterial y hacerla más delgada; lo cual no es recomendable para aquellas personas que sufren de presión baja, ni para las personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes.