Nuestro estilo de vida es cada vez más activo, mucho más dinámico: Largas jornadas laborales, exigentes pruebas en la escuela o la universidad, son parte de nuestra vida rutinaria, de nuestro día a día. Este dinamismo puede llegar a sofocarnos y hacernos cómplices de un desliz para con Morfeo.
No es descabellado figurarnos vigilias de vez cuando, un par de horas menos de sueño no tienen por qué ser perjudiciales, incluso solemos tener ciertos trucos para combatir el la falta de horas de sueño.
Sin embargo, algunos de estos mecanismos pueden causar más daño que bien. Por lo que es importante saber qué actividades evitar cuando nos encontramos con pocas horas de sueño encima.
“Nos hemos convertido en una sociedad tan activa que la restricción crónica o privación del sueño es muy común” dice Mark Muehlbach, director clínico de Clayton Sleep Institute, a Bustle. “Sin embargo, la reducción de nuestras horas de sueño tiene un impacto significativo en nuestra salud y bienestar. La privación del sueño, a largo plazo, da lugar a un aumento de problemas en las relaciones interpersonales, produce cambios de humor y aumenta el número de accidentes de trabajo”
Para evitar riesgos es recomendable soportar el sueño hasta el final del día y volver a tu rutina de sueño normal. No obstante, en oportunidades puede ser muy complicado luchar contra el sueño. Así que, si estas atravesando por esta situación, trata de eludir estas diez cosas o tu día podría convertirse en una prueba mortal.
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Beber demasiado café
Consumir excesivamente cafeína provoca desordenes en el ritmo cardiaco, los cuales afectan en gran medida al reloj interno del cuerpo reduciendo la calidad del sueño considerablemente. Es por eso que el doctor Robert S. Rosenberg, certificado en medicina del sueño, recomienda el uso de la cafeína para compensar la somnolencia ya que “Esta le hará más irritable y además interfiere con el sueño”
Extender las siestas más de lo debido
“Las siestas de 20 minutos están bien. De hecho, puede restaurar el estado de alerta después de una noche sin dormir hasta por cuatro horas” dice Rosenberg. “Sin embargo, siestas de 45 minutos a una hora pueden disminuir el sueño de la noche siguiente”
El ejercicio enérgico
Correr a paso ligero y cortas distancias, puede ser favorable al aumento de energía, pero si no quieres acabar el día con una posible lesión, o peor aún, accidentado, evita rotundamente los ejercicios intensos y vigorosos. Los estudios demuestran que la falta de sueño entorpece las habilidades cognitivas y motoras finas. Estas últimas son las que le brindan precisión a los movimientos corporales.
Conducir largas distancias
“Usted puede no ser consciente pero cuando nos encontramos con falta de sueño, nuestro tiempo de reacción aumenta significativamente” afirma Rosenberg. Estudios con conductores con pocas horas de sueño en simuladores de conducción, arrojaron como resultado que estos, inconscientes de su lentitud para frenar, tendían a salirse de los carriles. Es más, la forma de conducir de los conductores con cuatro horas de sueño era peor a la de alguien con 0.8 de alcohol en la sangre.
Resolver pruebas
Para resolver satisfactoriamente un examen, responder entrevistas o participar en debates, es imprescindible haber completado una larga jornada de sueño la noche anterior ya que “Su capacidad de enfoque y concentración se ve afectada negativamente por la falta de sueño” dice Rosenberg. “La consolidación de las cosas que estudiamos se ve perjudicada por la falta de sueño”.
Ingerir comida chatarra
Estudios realizador por Investigadores de la universidad de Columbia comprobaron que la comida chatarra es más atractiva cuando estas privada del sueño. “Las personas privadas del sueño tienden a satisfacer su hambre con alimentos poco saludables” declara Muehlbach. Rodearnos de comida sana resultaría, pues, una lucha a muerte contra nuestros instintos, si tomamos en cuenta que sus altos niveles de grasas, azucares y conservantes son perjudiciales para la salud.
Ir de compras
Nuestra consciencia atraviesa un déficit de razonamiento lógico al no dormir adecuadamente. Es más, la falta de sueño amplifica la impulsividad y disminuye la capacidad de tomar buenas decisiones. Consecuentemente, ir de compras al supermercado o comprar por internet no resultaría una buena idea, si es que se busca ahorrar o elegir un producto con suma cautela.
Buscar confrontaciones
El mal humor es uno de los claros indicios de una persona privada del sueño, y esto es porque ante la ausencia de sueño nuestro organismo se torna emocionalmente impulsivo.
Una charla seria con tu pareja sobre lo mal que te llevas con sus amigos o discutir con tus compañeros de oficina acerca de las normas de convivencia podría culminar en una cruz sobre tu espalda.
“Es casi como si, sin dormir, el cerebro volviese a los patrones más primitivos de actividad, con los que era incapaz de interpretar experiencias emocionales en su contexto y producir respuestas apropiadas” explica Matthew Walker, autor de un estudio en el 2007 sobre el tema.
Realizar múltiples tareas
Ser un multitarea es vital para cumplimiento de las funciones de muchas personas, desde un ejecutivo de ventas hasta una madre de familia. Sin embargo, tratar de hacer muchas actividades al mismo tiempo se puede tornar francamente imposible al encontrarnos somnolientos.
Nuestra capacidad de concentración se ve mermada durante este estado y nuestros reflejos empiezan a fallar a tal grado que nos podríamos ver envueltos en un desastre en un abrir y cerrar de ojos.
Presumir sobre ello
La presidenta y editora en jefe de Huffpost, Arianna Huffington, denominó a la sensación de superioridad que experimentan ciertas personas que son capaces de dormir pocas horas al día como “la superioridad de la privación del sueño” en el TED talk del 2010.
Nada fomentaría más un clima poco saludable participar en una conversación. Si tú eres uno de los bendecidos por la genética, procura no hacer alarde de esta. No hará más que producir antipatías y colegir rechazo de tus compañeros de escuela o de la oficina.
La recomendación para el resto de personas es cambiar el tema de conversación una vez iniciado el monólogo de alguno de estos privilegiados.
